martes, 13 de julio de 2010

Wilde en el banquillo


Merlin Holland, nieto de Oscar Wilde, recoge en este volumen las actas completas del juicio de Oscar Wilde contra el marqués de Queensberry, padre del joven amigo de Wilde. Éste dejó una tarjeta en el club del escritor acusándole de "sodomita" o de "actuar como un sodomita". A partir de ahí se desarrolla un juicio cuyas actas se leen como una obra de teatro.
Es muy interesante ver cómo Wilde responde tanto a su abogado como al abogado defensor de Queensberry con su brillantez habitual provocando la carcajada del público, pero consiguiendo enredarse cada vez más en la tela de araña que tejen a su alrededor el lenguaje jurídico y la situación, tan alejada de los círculos literarios y artísticos en los que parece creer que se sigue moviendo.
Las actas demuestran, por un lado, la mentalidad puritana de la sociedad británica del siglo XIX que señala la sodomía (ése es el término que se utiliza) como el "más aberrante de los crímenes" y, por otro, el gran error que cometió Wilde al creer que su prestigio literario y su capacidad dialéctica iban a ser capaces de vencer en un juicio.
Es imprescindible leer la introducción de Merlin Hollan para entender la posición de la familia de Wilde ante el escándalo, los motivos que llevan al escritor a denunciar a Queensberry cuando tiene tanto que perder, las diferentes actuaciones de los abogados, y , en fin, el contexto en el que se enmarcan las actas del juicio, que contituyen el corpus del libro.
El libro se lee con la certeza de asistir a una tremenda injusticia legal, y con la angustia de percibir a Wilde sintiéndose incapaz de salir airoso de la trampa que él mismo se ha tendido.
Muy interesante.

El marqués y el sodomita. Oscar Wilde ante la justicia
Merlin Holland

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