sábado, 8 de enero de 2011

Londres como protagonista

Tormentas cotidianas es una novela sobre Londres, pero un Londres muy distinto al que conocemos como turistas. El río es el elemento que une territorios y personajes, territorios conocidos como Chelsea y absolutamente al margen de los itinerarios turísticos como el complejo de edificios llamados Shaft donde sobreviven prostitutas, camellos, iluminados y personajes de pocos recursos.
La novela comienza, efectivamente, con una tormenta cotidiana. Un personaje normal, como los lectores, como el autor, reconoce William Boyd, se ve inmerso en una conspiración que una empresa farmacéutica ha puesto en marcha para salvar unos beneficios con los que ya contaba pero que ve peligrar por los resultados de unos pruebas clínicas. Nuestro protagonista, como tantos otros en el cine y en la literatura, estará en el momento equivocado en el lugar equivocado, y ahí empezará su tormenta cotidiana. La de cambiar de identidad, la de encontrar un lugar a salvo donde vivir (sobrevivir), la de mantener una cierta dignidad en condiciones extremas. Como dice el autor, Adam, el protagonista de Tormentas cotidianas, se adapta mucho mejor que él, que cualquiera de nosotros, a esa situación.
Es una novela con una cierta intriga que recorre personajes de toda la escala social, con el humor característico de Boyd, y con la omnipresencia de la ciudad, la verdadera protagonista. No necesito excusas para querer regresar a Londres, pero esta novela podría ser una.

Tormentas cotidianas
William Boyd