miércoles, 31 de agosto de 2011

Otro McEwan

En la reseña de Sábado, de Mc Ewan comentaba que estaba deseando leer su última novela, Solar. Y aquí está. Como siempre en McEwan tiene elementos muy interesantes, especialmente la exploración sobre la relatividad moral o la débil línea moral en la que se mueve su personaje principal, nada menos que un Premio Nobel de Química.
El autor nos presenta un personaje aparentemente admirado en su ámbito laboral: director de un instituto de investigación con fondos públicos, a cuyo gerente van a nombrar "sir", pero que nos muestra sus debilidades personales: sus inseguridades profesionales, sus fracasos sentimentales (su quinta mujer descubre sus continuos devaneos y, a su vez, decide tener varios amantes). Nos muestra, por tanto, un personaje que zozobra en la vida, que parece naufragar, que parece triunfar de nuevo en una empresa ecológica que pretende extraer energía del Sol (de ahí el título).
Lo más interesante, desde mi punto de vista, es asistir a cada una de las decisiones que toma el personaje (algunas de ellas ciertamente cuestionables desde el punto de vista moral). Mc Ewan consigue que conozcamos los mecanimos que hacen que el personaje las tome y quizá en algún momento incluso pensemos que son razonables. Pero no, no lo son. ¿En qué estábamos pensando?. Estábamos pensando como un personaje del estupendo Ian Mc Ewan.
Irregular, pero como siempre interesante.

Solar
Ian McEwan

viernes, 12 de agosto de 2011

Una interesante novela australiana

Las dos últimas novelas australianas que he leído han sido dos grandes, y gratas, sorpresas. La bofetada comienza cuando en una reunión social en la que las relaciones que unen a los invitados son familiares, de amistad y de trabajo, uno de los invitados abofetea a uno de los niños que participan en la fiesta y que, además, no es su hijo. Esta anécdota que pone en marcha el engranaje de relaciones que se irán tejiendo a lo largo de la novela es narrada en el primer capítulo desde el punto de vista de uno de los personajes, el anfitrión de la fiesta. A partir de ahí en cada capítulo asistimos al punto de vista de uno de los asistentes a la fiesta, así se nos irá contando cómo avanza la historia, e iremos descubriendo cómo viven cada uno de ellos, cómo se relacionan con los otros, qué es lo que los otros no saben, o sólo sospechan de ellos, y, por supuesto, qué postura tienen ante lo que sucedió en la barbacoa.
Es una novela literariamente muy valiosa, pero, además, es muy interesante porque a través de las relaciones que nos cuenta nos hacemos una idea de la complejidad de la sociedad autraliana, una sociedad multicultural (negros aborígenes, "australianos" (de origen británico), morenos de origen griego,...) y de cómo esa complejidad no es admitida de manera natural o profunda, sino sólo en apariencia. Sólo un pero a esta novela: todos los personajes son extraordinariamente atractivos, bellos, de una belleza singular, que, según se nos cuenta, causa admiración. ¿Es posible reunir a un grupo en el que todos están tan brillantemente dotados en lo físico?. Se ve que en Australia sí.
Una novela muy interesante.

La bofetada
Christos Tsiolkas

lunes, 8 de agosto de 2011

Verano y amor

Verano y amor retrata la vida de un pequeño pueblo irlandés. La vida en una granja, las labores que en ella se desarrollan están contadas con un ritmo pausado, sereno, con gran precisión. Con la misma precisión y luminosidad se nos retrata la vida de una pequeña ciudad, conocemos personajes con grandes secretos en su pasado, personajes enamorados en silencio, personajes que han perdido la cordura y siguen anclados en una vida anterior.
En este contexto, la historia de Ellie y Florian, su relación, especialmente la pasión de Ellie que constituye el núcleo de la novela, casi aparece diluida.
Quizá lo más interesante es el tono sereno, en algún caso lírico, con el que Trevor nos traslada a ese ambiente rural irlandés, pero quizá por ello la historia central pierde intensidad.
Recuerdo con agrado la lectura de otra de las novelas de William Trevor, La historia de Lucy Gault, que también se publicó en Anagrama.

Verano y amor
William Trevor

miércoles, 3 de agosto de 2011

Un placer, como siempre

Disfrutar de la lectura depende de los gustos, y ésta es una de mis debilidades. He leído con placer esta novela, la primera que dio un cierto renombre a su autora, aunque reconozco que sólo quienes admiren y disfruten de la lectura de Jane Austen o Henry James (como es mi caso) la leerán con el mismo sentimiento.
La historia podría ser la de una de la protagonistas de Jane Austen: una joven huérfana, acogida por una tía no demasiado generosa, que frecuenta los ambientes sociales con la esperanza de encontrar un marido que pueda permitirle el nivel de vida al que está acostumbrada. Pero el análisis de los personajes, de los ambientes, de las relaciones superficiales y de las más profundas nos recuerda al maestro Henry James.
La señorita Lily Bart, la protagonista, es poseedora de una gran belleza, eso le ha abierto algunos caminos, pero su propia naturaleza, su pobreza, y la hipocresía y la mezquindad de la alta sociedad neoyorquina la van a ir empujando hacia situaciones que no va a saber o poder manejar.
Un pequeño placer.

La casa de la alegría
Edith Wharton