martes, 20 de julio de 2010

Al pie de la escalera


Al pie de la escalera aborda el tema de la complejidad social de Estados Unidos. La protagonista es una chica de campo que va a estudiar a la universidad en una pequeña ciudad del Medio Oeste cerca de casa. Para conseguir algo de dinero trabaja como canguro para una pareja de profesionales liberales que se han trasladado desde Nueva York. La autora, Lorrie Moore, es capaz de hacernos ver con los ojos de la protagonista a esa pareja de "pijos" ,con la extrañeza con la que observamos a los animales del zoo. En múltiples ocasiones la protagonista asiente sin entender parte de las reflexiones que comparten con ella. Parecen moverse en un universo paralelo.
La situación se hace más compleja porque la niña que acaba de adoptar la pareja, y para la que es contratada la protagonista, es una niña de color. Esto hará que se produzcan situaciones que ponen al descubierto la superficialidad de la paz racial y de la aparente normalidad en las relaciones entre razas.
¿Qué es lo políticamente correcto?. Una anécdota entresacada de la novela: en el parque una madre blanca muestra su interés en que su hija se haga amiga de la niña adoptada ¿porque es simpática? ¿porque vive muy cerca? ...porque su hija no tiene ninguna amiga negra. La respuesta de la canguro: No nos interesa, ella ya tiene muchas amigas blancas.
Al pie de la escalera es capaz de iluminar algunas zonas de la realidad con inteligencia y honestidad.

Al pie de la escalera
Lorrie Moore

¿De dónde venimos?


Tarde o temprano todos reflexionamos sobre la muerte, sobre las preguntas básicas de la existencia, pero Julian Barnes ha conseguido compartir esas reflexiones con sus lectores añadiendo, como en él es habitual, humor e inteligencia.
En Nada que temer Barnes nos cuenta cuáles son sus relaciones con la religión, con la fe, con la muerte,... desde su infancia. Somos testigos de una educación levemente religiosa, pero también acompañamos al autor cuando rememora cómo la fe de su madre se fue fortaleciendo con el tiempo, cómo él perdió la suya, cómo su hermano filósofo es capaz de relativizar y poner en solfa muchos de los planteamientos sobre el más allá que le plantea Julian.
Nos encontramos ante un libro distinto; no es una novela, ni es un ensayo. Pero nos ecncontramos personajes como el mismo Barnes o su hermano Jonathan, reflexiones sobre cómo la literatura trata la muerte, la fe, la trascendencia,...
Al leer Nada que temer asistes a una conversación, participas de un discurso que haremos todos, pero que Julian Barnes enriquece con su conocimiento de la literatura y de la filosofía. Distinto y muy interesante.

Nada que temer
Julian Barnes

lunes, 19 de julio de 2010

La ceguera es trágica; la sordera, cómica


He aquí una novela difícil de clasificar. Es una novela divertida que habla del envejecimiento, la muerte, la decrepitud,.... Curioso.
Desmond Bates es un profesor de lingüística de la universidad que decide prejubilarse aprovechando algunos cambios en su departamento. Sin embargo, su mayor motivación es su sordera. Ya es incapaz de oír las preguntas de sus alumnos, lo que últimamente disimulaba con discursos imposibles de interrumpir. Bates sostiene varias veces a lo largo de la novela que la ceguera es trágica (recuerda algunos de los personajes literarios cuya ceguera simboliza la capacidad de ver más allá), mientras que la sordera es cómica. Y de esa característica provienen gran parte de los momentos más divertidos de la historia.
Pero la novela es mucho más. Reflexiona sobre la vejez. El protagonista se prejubila, se hace a un lado de la vida, para ver cómo su esposa, bastante más joven, ve cómo su negocio comienza a tener éxito; para ver cómo una joven estudiante americana pide su ayuda para la elaboración de una tesis inverosímil sobre las características textuales de las notas de suicidio.
Y reflexiona sobre la muerte: la muerte del padre del protagonista, una muerte dentro de la lógica de la vida; y la muerte de miles de inocentes, al visitar un campo de concentración aprovechando un viaje fugaz.
La vida en sordina es una novela divertida, reflexiva, que he disfrutado mucho desde el principio. Es profunda bajo una cierta apariencia de frivolidad.

La vida en sordina
David Lodge

¿Personaje secundario?


Todo personaje secundario puede convertirse en el protagonista de la novela si un escritor con talento se muestra interesado en su historia. Todos los lectores de Jane Eyre recordamos a la esposa demente que supone el obstáculo insalvable para que la historia de amor de la protagonista culmine. La presencia de este personaje secundario es crucial para la historia; comienza con ruidos y apariciones misteriosas, con un pesar desconocido que se muestra en el rostro del personaje masculino. Pero, ¿qué sabemos de ese personaje?, ¿de dónde viene? ¿cuál es su historia?. En Jane Eyre apenas sabemos que proviene de América, donde se casó joven ocultando a su futuro esposo una historia de locura familiar.
Jean Rhys rescata ese personaje para mostrarnos su historia. Su niñez en Jamaica y su primera juventud. Un personaje que se debate entre las tradiciones británicas de su familia, de la clase poderosa de su mundo, y las influencias de la negritud que le rodean.
Esta novela es un ejemplo de cómo la intertextualidad en literatura puede dar lugar a auténticas joyas. Muy interesante.

El ancho mar de los Sargazos
Jean Rhys

martes, 13 de julio de 2010

Wilde en el banquillo


Merlin Holland, nieto de Oscar Wilde, recoge en este volumen las actas completas del juicio de Oscar Wilde contra el marqués de Queensberry, padre del joven amigo de Wilde. Éste dejó una tarjeta en el club del escritor acusándole de "sodomita" o de "actuar como un sodomita". A partir de ahí se desarrolla un juicio cuyas actas se leen como una obra de teatro.
Es muy interesante ver cómo Wilde responde tanto a su abogado como al abogado defensor de Queensberry con su brillantez habitual provocando la carcajada del público, pero consiguiendo enredarse cada vez más en la tela de araña que tejen a su alrededor el lenguaje jurídico y la situación, tan alejada de los círculos literarios y artísticos en los que parece creer que se sigue moviendo.
Las actas demuestran, por un lado, la mentalidad puritana de la sociedad británica del siglo XIX que señala la sodomía (ése es el término que se utiliza) como el "más aberrante de los crímenes" y, por otro, el gran error que cometió Wilde al creer que su prestigio literario y su capacidad dialéctica iban a ser capaces de vencer en un juicio.
Es imprescindible leer la introducción de Merlin Hollan para entender la posición de la familia de Wilde ante el escándalo, los motivos que llevan al escritor a denunciar a Queensberry cuando tiene tanto que perder, las diferentes actuaciones de los abogados, y , en fin, el contexto en el que se enmarcan las actas del juicio, que contituyen el corpus del libro.
El libro se lee con la certeza de asistir a una tremenda injusticia legal, y con la angustia de percibir a Wilde sintiéndose incapaz de salir airoso de la trampa que él mismo se ha tendido.
Muy interesante.

El marqués y el sodomita. Oscar Wilde ante la justicia
Merlin Holland