miércoles, 3 de agosto de 2011

Un placer, como siempre

Disfrutar de la lectura depende de los gustos, y ésta es una de mis debilidades. He leído con placer esta novela, la primera que dio un cierto renombre a su autora, aunque reconozco que sólo quienes admiren y disfruten de la lectura de Jane Austen o Henry James (como es mi caso) la leerán con el mismo sentimiento.
La historia podría ser la de una de la protagonistas de Jane Austen: una joven huérfana, acogida por una tía no demasiado generosa, que frecuenta los ambientes sociales con la esperanza de encontrar un marido que pueda permitirle el nivel de vida al que está acostumbrada. Pero el análisis de los personajes, de los ambientes, de las relaciones superficiales y de las más profundas nos recuerda al maestro Henry James.
La señorita Lily Bart, la protagonista, es poseedora de una gran belleza, eso le ha abierto algunos caminos, pero su propia naturaleza, su pobreza, y la hipocresía y la mezquindad de la alta sociedad neoyorquina la van a ir empujando hacia situaciones que no va a saber o poder manejar.
Un pequeño placer.

La casa de la alegría
Edith Wharton

No hay comentarios:

Publicar un comentario