He disfrutado mucho de la lectura de muchas de las novelas de Auster. Esta última novela no es de las mejores del autor, pero comparte alguna de las mejores características de Brooklyn Follies o Trilogía de Nueva York.
En Sunset Park Auster muestra una vez más su gran capacidad narrativa: una vez más se lee como si la escritura surgiera fluida, sin aparente dificultad. Ignoro qué parte de esta sensación corresponde al esfuerzo del traductor.
Sunset Park reflexiona sobre la relación padres-hijos, sobre la fragilidad de lo seguro, sobre el desarraigo y la necesidad de curar las heridas. El protagonista, un joven enigmático que trabaja en una empresa de mudanzas y fotografía los restos de las vidas de aquellos que han tenido que abandonar sus hogares, decide volver a Nueva York y reanudar el contacto con sus padres.
A mí me ha interesado especialmente esta historia del padre editor, un hombre culto, que vive con sufrimiento el alejamiento de su hijo, que se esfuerza por respetar su decisión, que vive con dolor el recuerdo de una conversación que pudo suponer la ruptura con su hijo. Es interesante ver cómo una conversación entre tantas, una charla en el desayuno de la que se participa sin pensar demasiado, un silencio para evitar una discusión,... puede llevar a desintegrar una vida que pensábamos marcada.
Una reflexión sobre las heridas, las vendas y el amor entre padres e hijos.
Sunset Park
Paul Auster
En Sunset Park Auster muestra una vez más su gran capacidad narrativa: una vez más se lee como si la escritura surgiera fluida, sin aparente dificultad. Ignoro qué parte de esta sensación corresponde al esfuerzo del traductor.
Sunset Park reflexiona sobre la relación padres-hijos, sobre la fragilidad de lo seguro, sobre el desarraigo y la necesidad de curar las heridas. El protagonista, un joven enigmático que trabaja en una empresa de mudanzas y fotografía los restos de las vidas de aquellos que han tenido que abandonar sus hogares, decide volver a Nueva York y reanudar el contacto con sus padres.
A mí me ha interesado especialmente esta historia del padre editor, un hombre culto, que vive con sufrimiento el alejamiento de su hijo, que se esfuerza por respetar su decisión, que vive con dolor el recuerdo de una conversación que pudo suponer la ruptura con su hijo. Es interesante ver cómo una conversación entre tantas, una charla en el desayuno de la que se participa sin pensar demasiado, un silencio para evitar una discusión,... puede llevar a desintegrar una vida que pensábamos marcada.
Una reflexión sobre las heridas, las vendas y el amor entre padres e hijos.
Sunset Park
Paul Auster