Parafraseando a Ángel González. Anotaciones sobre mis lecturas, como recordatorios para mí y como invitaciones para quien se asome a este espacio.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Adicta a Marías
En este libro de artículos sobre literatura Marías confiesa ser "adicto" a algunos autores, esto es, habla de la necesidad de conseguir y leer todo lo que han publicado. Marías confiesa ser adicto a Thomas Bernhardt, y yo me confieso adicta a Javier Marías.
Desde que leí Corazón tan blanco y lo releí casi de inmediato, y me sucedió lo mismo con Mañana en la batalla piensa en mí, con Negra espalda del tiempo, y con su última novela, Tu rostro mañana, he buscado todo cuanto ya publicado: recopilación de los artículos que semanalmente publica en prensa, novelas anteriores a la primera que leí, textos sobre algunos de sus escritores favoritos... Y así he llegado a este Literatura y fantasma.
Siempre vale la pena leer a Javier Marías. Su inteligencia, su lucidez y su independencia son valores imprescindibles; además, en esta recopilación de escritos (artículos, aceptación de premios, homenajes a amigos escritores,...) nos habla de su "generación" literaria o del grupo de escritores que le acompañaron y le acompañan en el tiempo, de la crítica literaria (o de la asusencia de ella)y de su manera de enfrentarse a la literatura. Después de leerlo, sigo siendo adicta a Marías.
Literatura y fantasma
Javier Marías
La noche de los tiempos
La nueva novela de Antonio Muñoz Molina es una obra ambiciosa por cuanto se desarrolla a lo largo de casi mil páginas y en el pensamiento y el recuerdo de un personaje, Ignacio Abel, que viaja en un tren que le lleva a una universidad del este de Estados Unidos, alejándole de una España en guerra.
Ignacio Abel, un personaje lleno de contradicciones, de debilidades y, sin embargo, íntegro, parece permanecer ajeno a las circunstancias que están llevando a su país a una guerra civil. ¿Por qué ? Porque vive inmerso en una relación sentimental adúltera que le aleja de su insatisfactoria vida familiar.
Abel es un hombre volcado en el trabajo, ambicioso sin querer reconocerlo, cómodo en una vida cómoda, bien tratado socialmente, que ha dejado que su relación de pareja se empobrezca y se haga cada vez más convencional sin apenas darse cuenta. Cuando surge el deseo, la novedad que supone una amante más joven y extranjera, el mundo casi deja de existir. Así asistimos a los encuentros de la pareja al mismo tiempo que al recrudecimiento de la situación social y política del país; sin embargo, nosotros, los lectores, somos más conscientes de la situación social y política que el personaje que vive con pasión su propia historia.
Pero la realidad se impone: la guerra estalla, la relación acaba, y comienza la huida, el exilio, la derrota, la pérdida... El viaje que le acerca a un destino que le mantendrá a salvo, lejos de su país, de su esposa, de sus hijos,... ¿de sí mismo?.
Antonio Muñoz Molina construye la historia desde la complejidad del pensamiento del personaje que se aleja físicamente de la vida que conoce, pero que lleva en sus bolsillos las cartas de sus mujeres, en su maleta sus documentos, en sus zapatos los restos del camino,... El autor va ampliando el conocimiento que tenemos del personaje y de su vida en círculos concéntricos que se van agrandando y profundizando como abriendo el angular de una cámara.
Antonio Muñoz Molina es un autor imprescindible. Sus personajes, sus reflexiones no nos dejan indiferentes. Ignacio Abel es cobarde, es valiente, es leal, es traidor, es miserable. Es humano. No es mejor que nosotros; no es peor.
Antonio Muñoz Molina