domingo, 24 de julio de 2011

Gran sorpresa

Sofi Oksanen es una joven escritora finlandesa, hija de madre estonia, que escribió Purga como una obra de teatro, pero parece que inmediatamente pensó en que era una historia que podía ser una novela. Y una buena novela, que, además, recibió el Premio a la Mejor Novela Europea del año pasado.

Purga cuenta la historia de dos mujeres. Una anciana estonia que vive sola aislada de sus vecinos en un entorno rural, y una joven rusa que aparece una mañana frente a su puerta. La historia que cuenta Purga es una historia llena de brutalidad, de violencia, de crimen y, sin embargo, el tempo de la narración con continuos viajes al pasado, hace que sigamos la historia con serenidad.
La historia de Aliide True es la historia de la Segunda Guerra Mundial, de la ocupación soviética, de las deportaciones a Siberia, de la obsesión por descubrir a los traidores, de las delaciones interesadas o forzadas, de la tortura y del silencio. Aliide es un personaje complejo, que ha sido víctima de crímenes atroces y que ha cambiado después de eso resguardándose en el silencio y en la creación de una vida falsa, pero también es capaz de atrocidades que comete forzada o no por las circunstancias que presencia el lector.
La atmósfera asfixiante en la que vive la protagonista, que vive el miedo como parte esencial casi de sí misma, es una crítica durísima al régimen estalinista. La atmósfera asfixiante que vive la joven que se presenta ante su casa, víctima de una organización de trata de blancas, es una crítica durísima al régimen que premia el dinero sin escrúpulos que vino después.

Una novela dura, muy interesante.

Purga
Sofi Oksanen

lunes, 18 de julio de 2011

Un entretenimiento estival

Sarah Waters es una narradora que conoce los secretos para mantener atrapado al lector, así lo avalan sus múltiples seguidores y sus éxitos de ventas. Sin duda, con su Falsa identidad consiguió atrapar a muchísimos lectores con un argumento lleno de sorpresas. Es un título que recomiendo como lectura estival sin complicaciones, pero absorbente.
El ocupante continúa con algunas de las características que le han dado tan buenos resultados a Waters. Una familia de hacendados con problemas económicos intenta mantener la impresionante mansión de la familia. Un humilde médico del pueblo, cuya madre trabajó muchos años antes en esa misma casa cuando gozaba de todo su esplendor, entra en contacto, de forma casual, con la familia, y , a partir de ahí, establecerá una relación profesional, de amistad y casi de protección con todos sus miembros.
El ocupante es una novela entretenida en la que no tiene menor importancia un componente misterioso que parece afectar a todos los habitantes de la mansión. Paralelamente, asistimos al desmoronamiento de una época y de una manera de entender la vida, aunque, a pesar de eso, continúe muy presente el sistema de clases que parece haber sobrevivido hasta hoy (o hasta hace poco) en el Reino Unido.

Entretenida.

El ocupante
Sarah Waters

viernes, 15 de julio de 2011

La cena

La cena es una novela que invita a la reflexión. Su autor es un actor holandés que vivió varios años en Barcelona. Allí vivía cuando saltó a los medios una noticia que todos recordamos: dos adolescentes de clase acomodada habían quemado vivo a un indigente que dormía en un cajero de una oficina bancaria como una gamberrada más.
Yo aún tengo presentes las imágenes que grabó la cámara de seguridad del banco y que aparecieron en todos los espacios de noticias.
A partir de esta anécdota, Koch recrea una cena de dos parejas (ellos son hermanos) que deben pensar qué hacer una vez que han descubierto (sólo ellos) que los jóvenes grabados por un cámara de teléfono móvil mientras asesinaban a un mendigo son sus hijos. El dilema es que los jóvenes no pueden ser identificados en las imágenes sino por quien les conoce muy bien y es capaz de captar algunos detalles que les delatan. ¿Qué hacer como padres?. ¿dónde acaba la obligación de proteger a los hijos?, ¿es fácil admitir que se ha fracasado?, ¿son los hijos al fin y al cabo las víctimas?
Es curioso descubrir quiénes optan por una solución o por otra, es duro observar cómo la violencia está más cerca de la superficie de lo que creemos a pesar de nuestro barniz civilizado.

La cena
Herman Koch

lunes, 4 de julio de 2011

Excelente periodismo

Retratos y encuentros es un excelente libro que recoge algunos reportajes periodísticos de Gay Talese, periodista estadounidense de gran prestigio, a quien se asocia con el nacimiento del llamado nuevo periodismo.
Gay Talese es capaz de hacer un gran reportaje sobre personajes populares como Frank Sinatra en sus mejores momentos (eso sí, Talese recoge fielmente también sus inseguridades y el mundo de admiradores que le rodea) o un viaje de Cassius Clay (ya Ali) a Cuba (resulta divertidísmo el contraste entre el silencio del campeón frente a la palabrería del Comandante); pero tambiém brilla a una altura memorable cuando habla de otros personajes anónimos como el redactor de notas necrológicas del New York Times.
Y es que Gay Talese es capaz de ver y contar aquello que otros ojos no apreciarían, y así, por ejemplo, nos permite conocer un Nueva York de clubs abarrotados y otro sólo habitados por gatos.

Para los interesados en el periodismo, imprescindible; para el resto, también.

Retratos y encuentros
Gay Talese

viernes, 24 de junio de 2011

Decepcionante

Cuando leí la anterior novela de Martin Suter, El diablo de Milán, me pareció entretenida e incluso original especialmente por las características de su protagonista, una mujer que sufría de episodios de sinestesia. Además, la novela transcurría en un balneario, y yo la leí mientras disfrutaba de las instalaciones de otro. Así que todos los elementos me llevaron a recordar la lectura con agrado.
Y así me acerqué a El último Weynfeldt. Sutter vuelve a apostar por dibujar un personaje curioso, un hombre de mediana edad, muy rico, refinado, solitario, elegante al estilo más clásico, centro de dos grupos de amigos (unos muy mayores, amigos de sus padres, para quien es "el joven", y otros jóvenes, en general con poca fortuna profesional, para quien actúa como mecenas). En mi opinión este personaje, el último Weynfeldt, no llega a dibujarse bien, de tal manera que no entendemos exactamente qué le lleva a tener una relaciones superficiales y cargadas de envidia por un parte y de sentimiento de culpa por otra. Y tampoco entendemos su historia de enamoramiento loco y repentino.
La contraportada promete una historia sobre los aspectos más bochornosos del mundo del arte, y, sin embargo, esa trama, que existe, es secundaria, y está supeditada a la relación amorosa o semi amorosa del protagonista.
La lectura es fácil, pero la trama no me ha interesado.
Una decepción

El último Weynfeldt
Martin Suter

lunes, 16 de mayo de 2011

La novela negra de Marías

Vaya por delante que soy una gran admiradora de la obra de Javier Marías, y que esperaba su última novela con mucha ilusión. La compré en cuanto se puso a la venta, y empecé a leerla en cuanto tuve la seguridad de tener tiempo por delante para disfrutarla.
Todo esto podría ser la introducción para un comentario negativo hacia la novela, pero al contrario. Es cierto que cuando la terminé pensé que Marías había alcanzado alturas mayores en su producción literaria, siempre en mi opinión, pero lo importante es que Los enamoramientos es una gran novela sobre algunos de los temas recurrentes en la obra de Javier Marías: la traición, la delación, lo posible, lo aparente.
Gran parte de la novela lo forman dos conversaciones, una (en el mejor estilo Marías) que pudo haberse producido de esa manera y que recrea la narradora, y otra, que se mantiene ciertamente, entre la narradora y su "enamorado" a raíz de una sospecha y que se lee a través de varios capítulos con gran dosis de suspense, como si de una novela negra se tratara, puesto que es de un crimen y de su presunto organizador de quien se habla. Es en este punto, en el hábil ritmo de la narración, primero suponiendo y , después, contando aquello que pasó, donde la novela lleva en volandas al lector.
Se ha comentado mucho el hecho de que por primera vez el narrador de una novela de Marías fuera una mujer. No creo que la voz femenina sea determinante; en Luisa observamos algunos puntos en común con otros narradores de obras de Marías, esa tendencia a la reflexión, a la digresión, a imaginar situaciones y diálogos posibles, a proponer distintas posibilidades de análisis, y, por supuesto, el mismo respeto hacia el resto de los personajes de la obra que les impiden intervenir en otras vidas para su propia satisfacción, o por venganza.

Como siempre en Marías, muy recomendable.

Los enamoramientos
Javier Marías

miércoles, 4 de mayo de 2011

Demasiada felicidad

Uno de los pocos libros de relatos que aparecen en este recordatorio de lecturas. Demasiada felicidad y Alice Munro se merecen ser una excepción. Estupendos relatos, muchos de ellos protagonizados por mujeres, en los que aparecen temas como la soledad, la crueldad, la victimización (en el relato de una mujer maltratada que no logra deshacer el vínculo que le une a su esposo), los silencios en las relaciones de parejas,...
Son relatos sobre la vida, sobre la felicidad o sobre la falta de ella.
Muy recomendable.


Demasiada felicidad
Alice Munro